Aquiles
Aquel viaje que Aquiles hubiese querido evitar, fue el desencadenante como para que sucediera lo que, de una u otra manera, iba a terminar sucediendo⌠La decisiĂłn y el impulso de Alejandro, habĂan llevado a que Aquiles abriese la puerta que lo adentrarĂa en un mundo nuevo, misterioso; un mundo que le generaba cierto temor. Su vida entera estaba en un punto de inflexiĂłn; promediaba la mitad de su vida biolĂłgica, estaba a punto de convertirse en padre y, aunque no hubiese existido penetraciĂłn, lo cierto es que acababa de transitar por su primera experiencia sexual con otro hombre, un combo de emociones que resultaban difĂciles de manejar. Solo la serenidad y fundamentalmente el intentar ser fiel a lo que su naturaleza le reclamaba, podrĂan hacerlo transitar por un sendero mĂĄs llano y sin tantas piedras con las cuales pudiese tropezar.