El nuevo Código General Disciplinario debía comenzara a regir el 1 de enero de 2017. Sin embargo, luego de su aprobación en el Congreso, el Código fue objeto de objeciones gubernamentales y tres sentencias de la Corte Constitucional. Su vigencia fue aplazada por el Plan Nacional de Desarrollo y Colombia fue condenada el 8 de julio de 2020 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. So pretexto de cumplir dicho fallo, se expidió una ley que reformó el Código que aún no empezaba a surtir efectos. En la reforma se dispuso, entre otros asuntos, que las funciones disciplinarias de la Procuraduría General de la Nación ya no son de naturaleza administrativa, sino jurisdiccional. Pero la Corte Interamericana ya se pronunció: la Ley 2094 de 2021 no solo no cumple las exigencias convencionales, sino que reitera la violación. Sin duda, se esperan nuevas reformas y el reloj corre en contra del Estado colombiano. Entonces, ¿para qué estudiar el nuevo Código General Disciplinario? Mientras sus normas no sean derogadas, reformadas o declaradas inexequibles, surten efectos y rigen los procesos disciplinarios. Pero también hay una razón académica: se requiere estudiar el Código General Disciplinario, sus aciertos y desaciertos, para entender el futuro que, sin duda alguna, se anuncia dinámico. Comprender las normas actuales del nuevo Código General Disciplinario permitirá a los lectores de este libro, con espíritu crítico y propositivo, abordar el estudio de los proyectos de ley que se presenten, de las nuevas normas y de las nuevas sentencias nacionales e internacionales.