La obra incita a los análisis biopolíticos diferenciados entre los cuerpos femeninos, masculinos y/o trans. Cuatro de los capítulos mapea cómo en el entramado de la gestión de los procesos biológicos, estos se materializan no sólo en las familias, sino en concreto se ensaña en los cuerpos de las mujeres como el blanco principal para la expansión feroz del neoliberalismo. Por otra parte, dos capítulos discuten sobre la recolonización y sujeción de cuerpos y los procesos biológicos de la población a través de transitar entre el pasado, en específico en los procesos de animalización del poder pastoral en el periodo de la conquista, en el presente cotidiano a partir del "dispositivo algoritmo" donde la mirada constante y la escritura están consolidado un mundo extremadamente vigilado y cerrado. La obra nos propone repensar nuevos modos de género, nuevos modos de hacer política y nuevos modos de vivir-existir en colectivo.