Las doce contribuciones que integran el libro, escritas por un equipo de reconocidos expertos internacionales en la materia, plantea un ambicioso recorrido que tiene la virtud de cubrir gran parte del arco temporal que abarcĂł la caza de brujas europea, desde los entusiasmos iniciales de los siglos XIV y XV hasta las tardĂas polĂ©micas de finales del siglo XVII. En efecto, el recorrido se inicia en la dĂ©cada de 1320 con la bula "Super illius specula" de Juan XXII y culmina en la dĂ©cada de 1690, con "De Betoverde Weereld" de Balthasar Bekker.
Este trayecto tiene poco de casual. No cabe atribuir al azar el hecho de que el punto de partida del itinerario sea la curia pontificia, por entonces asentada en la cĂĄlida sede provenzal de Aviñón, ni que el punto de llegada sea la marĂtima y frĂa Ămsterdam, trinchera de la libertad de consciencia en vĂsperas del Siglo de las Luces. Entre estos dos extremos cronolĂłgicos, que encierran la fase de apogeo de la demonologĂa radical y de la caza de brujas europea, SatĂĄn desplegĂł una panoplia infinita de rostros, mĂĄscaras y semblantes, propios de su naturaleza angĂ©lica proteiforme. Ăsta, capaz de adoptar cualquier disfraz o apariencia, se mantuvo omnipresente como dispositivo cultural diseñado para otorgar sentido al angustiante universo de los hombres y mujeres del Medioevo tardĂo y de la Modernidad temprana.