El aliento a la actividad emprendedora necesita integrar urgentemente mecanismos de financiamiento y capacitar a la población para que, accediendo a los recursos, a partir de las ideas, se logre la generación de producción y empleo que los jóvenes de América Latina necesitan. No es posible esperar más. Nuestros países requieren crear las estructuras que alineen al emprendedor con la oportunidad de adquirir los recursos económicos que necesita la innovación para hacerse realidad; la vía más acertada para lograrlo es trabajar desde la escuela secundaria, en donde se educa la mayoría de los jóvenes. En 8 claves básicas se sintetizan 6 años de trabajo y más de 80 proyectos innovadores financiados y llevados al mercado, con una metodología incorporada a las aulas, fundamentada en la lógica de organismos públicos y privados que solventan la innovación.