ÂżCuĂĄles son los motivos que impulsan la escritura? ÂżQuĂ© sucede en el interior de las palabras que fluyen en la dimensiĂłn callada de la pĂĄgina? ÂżQuĂ© formas del amor se realizan en ellas? Tal vez estas sean algunas de las preguntas que laten y circulan por las venas del cuerpo ficcional de Cartas quemadas, la nueva novela de Gabriela Saidon, que sitĂșa su anĂ©cdota inicial en la historia de un amor prohibido entre GĂ©nesis, una profesora de secundario y acadĂ©mica, y su exalumna del colegio de monjas, la rubia Simona.
Luego de un primer beso en la comisura de los labios, serĂĄ el reencuentro, años mĂĄs tarde, el punto de partida del vĂnculo entre ambas, un proceso de transiciones fluidas que se despliega en su multiplicidad de Ă©pocas, recuerdos, vacilaciones, mensajes y notas al margen. VĂnculo amoroso con Simona, con la literatura, con la escritura, con la palabra Mientras GĂ©nesis se aventura en la reconstrucciĂłn ficticia de las cartas que Louise Colet, amante de Flaubert, le enviĂł a su amado y que la sobrina del escritor quemĂł, escribe tambiĂ©n, a escondidas, la historia de amor con Simona en segunda persona: todo lo que no puede decirle lo escribe.
De esta manera, como si se tratara de un juego de cajas chinas, Cartas quemadas transita por el ardor del pasado y del presente, por el fuego de los cuerpos y el deseo incontenible, por el Ă©xtasis de las palabras que solo la escritura es capaz de inmortalizar.