La potencia de los derechos humanos âcomo concepto, como memoria, como movimiento, como guĂa para la acciĂłnâ reside en su capacidad de poner en discusiĂłn los intentos de estabilizar una nociĂłn restringida de democracia que busca naturalizar que solo son viables los modelos econĂłmicos excluyentes y la gobernabilidad basada en el orden y la mano dura.
Imaginar colectivamente quĂŠ otra cosa puede ser la democracia y materializarla es el desafĂo que atravesamos quienes nos organizamos para transformar la realidad. Los temas que analizamos en este Informe son una propuesta para articular planteos, alianzas y caminos posibles para esa transformaciĂłn.