En este vasto libro Javier Soverna reúne todos sus poemas escritos a la fecha, siendo inequívocamente su obra más importante ("su obra"). En efecto, considera a sus publicaciones anteriores como aprestos, substanciales bocetos, ensayos necesarios a fin de alcanzar El Libro de los Siglos y los Instantes que, a su vez y por otra parte, permanece como una "obra abierta"; se cerrará cuando él y el destino lo deseen.
En su título se deslindan las dos corrientes que prevalecen: la histórica, externa, que, nunca de manera cronológica, comprende, con un universalismo digno de Carl Grimberg, desde ciertas circunstancias del Antiguo Egipto y Asiria, hasta las propias de la Argentina moderna y contemporánea (Héctor Panizza, Borges, Pablo Gianera, etcétera). Y la personal, interna, individual o íntima, cargada de experiencias vitales y sensaciones propias. Los Siglos serán la "historia" y los Instantes, los "momentos personales".
Comprendiendo la diversidad e inmensidad de este libro (tarea no sencilla pero que vale la pena emprender, por enriquecedora), se alcanza una visión muy amplia del pensamiento y la estética del autor; en fin, de su singular poética. El Libro de los Siglos y los Instantes se nos revela como un texto imprescindible de nuestro tiempo.