Fue una de esas noches en las que mi esposa y yo fuimos a la hora feliz por la tarde. EstĂĄbamos bastante borrachos a las ocho de la tarde. EstĂĄbamos de regreso a casa y tomamos un desvĂo para evitar el trĂĄfico. En el camino del desvĂo habĂa una franja de uniĂłn. Mi esposa me incitĂł a visitar el club de striptease y pensĂł que serĂa una aventura para los dos. Siempre me quejĂ© de mĂ y de que ella era perversa y hacĂa cosas salvajes. QuerĂa probar que no era una mojigata. Se sentĂa achispada y eso la ayudĂł a abrirse. AsĂ que encontrĂ© el estacionamiento fĂĄcilmente y ambos entramos.
Una vez allĂ nos dimos cuenta de que era la "Noche de Aficionados", lo que significa que tenĂan la noche para que las chicas normales pavonearan sus cosas. Ellos tambiĂ©n podĂan ganar dinero si los chicos se ofrecĂan. TambiĂ©n hubo un concurso para las chicas amateurs y el primer lugar ganarĂa $250. Me costĂł diez dĂłlares entrar y le preguntĂ© a mi esposa en broma si ella tambiĂ©n querĂa. Me mirĂł a escondidas y me dijo que no. Nos sentamos lejos de la multitud y del escenario; tenĂamos nuestros propios asientos de amor.