Siempre he considerado que cada novela se le da a uno con todo y su forma, su tĂŠcnica. Confieso mi torpeza para describir las tĂŠcnicas narrativas que debe conocer todo estudiante de letras o un crĂtico. La justicia de enero estĂĄ contada en forma caprichosa [âŚ] pero cuando decidĂ escribir esa novela conocĂa ya a Virginia Woolf y William Faulkner. En cuanto a lo policĂaco, en "La justicia de enero" no hubo un propĂłsito consciente. JamĂĄs quise hacer una novela policĂaca, y no porque menosprecie al gĂŠnero; lo admiro profundamente. Creo que la trama del libro requerĂa ese tratamiento que, muchas veces, para mi sorpresa, fue calificado de policĂaco.