Esta obra describe la implementación de la perspectiva Montessori demostrando que la utopía es posible aun en un ámbito de pobreza, y que se puede trabajar en equipo con los recursos más limitados. El lector encontrará en este libro no solo las claves de la transformación, sino también criterios que permiten pensar en que una metamorfosis educativa es posible, aun en entornos desfavorecidos (¡o quizás, a partir de ellos!).
En la pedagogía montessoriana al niño se le ofrecen distintas actividades para que elija libremente la que quiere realizar; pero esta metodología se basa en normas para el uso de los materiales, con propósitos muy claros para cada uno de ellos que desarrollan en el niño el autodominio, el control de sus movimientos, la paciencia de saber esperar, la solidaridad y el respeto a la diversidad.
El Centro Infantil Manitos abiertas es fiel testimonio de que la perspectiva Montessori no solo es para todos, sino que responde especialmente a las necesidades de un niño humilde porque, para quien no puede elegir muchos aspectos de su vida, la libre elección significa devolverle su dignidad.