Rodrigo tenĂa todo lo que deseaba y/o hubiera imaginado, pero la vida se encargĂł de mostrarle que no siempre se alcanza a entender la vastedad de sus designios.
Esta es una historia que quizĂĄs se repita de tiempo en tiempo, pero no por eso, cuando llega, se sienta menos exclusiva o excepcional.
Vivir cada historia personal no siempre implica conocerla, esperar algo mĂĄs de la vida no solamente significa esperanza o fantasĂa, conseguir llegar a estar en paz con uno mismo casi nunca se consigue si no se logra perdonar las desventuras.
Pero que no sean estos pensamientos tan mĂsticos los que distraigan la atenciĂłn de leer un relato diferente. Al final, cada uno decidirĂĄ si le alcanza lo conseguido, la verdad seguirĂĄ existiendo indiferente a los anhelos.