Nigel Warburton emplea una sutil estrategia de seducción para abrirnos las puertas al reino de la lógica clásica y moderna que a más de uno pareció tan árido en sus años de estudiantes que tiró la toalla. En lugar de presentarnos algoritmos abstractos, el autor carga las reglas del pensamiento con estimulantes dosis de pimienta crítica. Nos muestra cómo se descubren las falacias lógicas en las estupideces y hipocresías que circulan en el mundo real, como (supuestas) defensas de prejuicios clasistas, racistas, paternalistas y peores…
De este modo, Warburton no sólo nos proporciona armas para desmontar falsos argumentos en disciplinas universitarias o en cualquier conversación, sino también para leer la prensa, escuchar los discursos políticos y los sermones fundamentalistas vengan de donde vengan. Pocas instrucciones para pensar correctamente le divertirán y refrescarán la mente con tanto gusto como éstas. No olvide llevar este pequeño tesoro siempre en el bolsillo, como arma arrojadiza cuando su sano juicio queda atónito ante conclusiones fraudulentas.