La noche de Halloween de 2017, un enigmĂĄtico artĂculo de un periĂłdico japonĂ©s anunciĂł la detenciĂłn de un sospechoso tras encontrarse nueve cadĂĄveres en su apartamento a las afueras de Tokio. El detenido era un joven con una vida relativamente normal, por lo que nadie advirtiĂł que pudiera haber restos humanos descomponiĂ©ndose en el edificio. Ninguno de los vecinos se quejĂł a la policĂa ni al portero del extraño olor.
La policĂa y el gobierno japonĂ©s enseguida se dieron cuenta de que jamĂĄs se habĂan enfrentado a un delito de ese tipo ni de esa magnitud, por lo que no existĂan ni directrices ni protocolos sobre cĂłmo proceder. El «asesino de Twitter» marcĂł un antes y un despuĂ©s en la historia japonesa.