Esta antologĂa de poemas de Carmen Serrano nos entrega mucho de lo mejor que la autora ha venido escribiendo durante años, una labor que ha realizado con un incuestionable amor a la palabra y una resuelta necesidad de escritura, sin cuyo continuo accionar no habrĂa sido posible que tuviĂ©semos ahora este volumen. Quiero destacar la pasiĂłn que anima estas pĂĄginas, una pasiĂłn que se mueve como en una incierta penumbra desde la cual la autora va mirando y padeciendo la realidad, la va transfiriendo a los textos para que podamos dialogar con ella en una intimidad que nos habla y nos recuerda nuestras propias vivencias. Es este un libro de quien ha vivido y soñado, de quien ha deseado y esperado con una intensidad muy suya, y ha querido que compartamos con ella su soledad y su angustia, su plenitud y su extrañeza. Lo que aquĂ hallamos se nos aparece entonces como una dilatada batalla que no siempre sabemos cĂłmo comenzĂł, pero que estamos conscientes de que nos acompañarĂĄ toda la vida.