En el norte de la provincia de Tucumán, se encuentra Trancas, un pueblo atravesado por su historia y con estructuras sociales sostenidas sobre los pilares del castigo a la desobediencia.
Susana crece bajo ese régimen, llevando una vida que cada vez se le hace más difícil. El dolor es una realidad que la golpea constantemente, pero también le da fuerzas para recuperarse. En su adolescencia descubre la forma de enfocar sus energías para poder concretar el deseo de irse de ese lugar para comenzar una nueva vida.
Una noche, en una de sus salidas con su mejor amiga, conoce a Alberto, un joven que la cautiva y que pronto se convierte en su salvador. La fuerza de la relación hace que en un corto tiempo decidan irse a vivir a Buenos Aires; y así, Susana, al fin cumpliría su sueño de plenitud y felicidad, o al menos eso pensaba.
Cenizas del recuerdo es un relato que en todo momento transita por el camino del pasado, pero, sobre todo, es una historia de resurgimiento y lucha constante.