El evolucionismo sigue evolucionando. Este libro cuenta con un lenguaje claro y muchos ejemplos, como lo que sabemos del cambio de vida en la tierra sigue siendo poco. Pero lo poco que sabemos debe hacernos humildes al no sacar conclusiones radicales, sino también abiertas a las novedades encontradas por la ciencia. Y la mayor novedad es que la colaboración entre las especies tiene un peso al menos igual que la lucha entre ellas, para explicar la evolucion de la vida. El neodarwinismo, que vino ideológicamente despues de las ideas claras de Darwin, quiere pensar que prevalece lo más adecuado, y en esto parece querer justificar varias formas de supremacía y colonialismo. Inconscientemente, esto está representado por el clasico símbolo iconografico en el que se ve el mono y del mono nace el mono màs grande, y del mono màs grande el Nehanderthal, y al fin el hombre ... pero siempre es y solo blanco y varòn; casi para representar con estas características el sumo nivel de evolución. En cambio, hoy descubrimos que las especies hablan y se confunden entre sí; que el àrbol de la vida tiene ramas que se separan, y que se fusionan, se enredan y se separan nuevamente; que el entorno afecta cómo habla el ADN. Y sabemos que el secreto de la vida es la colaboración y la solidaridad. Dos académicos, un médico y una filosofa, ambos bioéticos de renombre, explican aquí en detalle este proceso. Es un libro que debería llevarse a las escuelas y a las universidades para reabrir un debate que la costumbre y la pereza han mantenido firme durante décadas.