En este libro, el autor centra su atención en el proceso de transformación de una región del centro de México para analizar la desamortización de las tierras de los pueblos indígenas, así como del mercado de tierras incentivado por el proceso desamortizador y la existencia del recurso hídrico. Cuestiona también la tenencia de la tierra, la explotación del recurso hídrico y la conformación de los ranchos a partir de una extensa recopilación de material de primera mano y conjuga armónicamente la dimensión temporal y espacial de su objeto de estudio al incorporar el análisis de su nicho ecológico y el cambio del paisaje, lo que constituye un aspecto novedoso en términos historiográficos.
En el proceso de cambios y continuidades que narra el autor, reúne a distintos actores como pueblos, rancheros, hacendados y autoridades de jerarquía diversa y examina los variados y contradictorios movimientos de propiedad desde la reforma liberal hasta la revolución mexicana. Estudia de manera dinámica e integral varias temáticas de gran complejidad, como las tierras, los montes y las aguas. Destaca que en los últimos años han aparecido diversos trabajos sobre el proceso desamortizador decimonónico, los cuales representan verdaderos avances en el conocimiento e interpretación de este tema, aunque todavía quedan aspectos pendientes que matizan las apreciaciones sobre los cambios y continuidades en los derechos de propiedad.
El autor reconoce que en esta investigación, la compra-venta de tierras es uno de los aspectos relevantes por parte de los rancheros para conformar unidades provechosas dedicadas a la producción de leche, lo cual lleva a descubrir que a mediados del siglo XIX no existía tal uso sobre las tierras y aguas, pero muestra cómo, poco a poco, se transforma la región hasta llegar a ser una de las zonas más importantes en la producción de leche en la Cuenca de México e invita a los lectores a continuar investigando el desarrollo de la agroindustria lechera en el Valle de Cuauhtitlán.