La vigilia es la continuación del sueño con otros medios, los sintomáticos. Si el sueño tiene una moderación sobre el goce es porque el anudamiento funciona bien defensivamente. Cuando lo simbólico se afloja se entrevé como acontecimiento del cuerpo masivo ese goce que despierta con una doble maniobra, activa al sujeto y libera al cuerpo de esa opresión al permitirle recuperar su actividad onírica. Es el cuerpo que despierta cuando percibe brutalmente lo que podría aniquilarlo y restaura "la realidad". Se puede decir que el sueño implica un goce moderado que se contenta con el desciframiento mientras que en la pesadilla el goce irrumpe. El sueño vela la pesadilla…