El canto de Beatriz Márquez se hizo reconocer desde siempre, no importa el estilo, el género, el autor, lo mismo respaldada por un instrumentista que por un conjunto de cualquier formato o en esas ocasiones en que ha decidido ofrecer al auditorio una presentación en directo acompañándose al piano. (…) largo ha sido, fructífero y hermoso el quehacer de esta dama colmada de atributos musicales a los que me permito añadir, de manera muy personal, uno hasta ahora inédito, quizás no tan sonoro como pertinente: "vocalísima".
Beatriz es la «Musicalísima», no hay más nada que opinar. Ediciones Cubanas se une al homenaje por sus setenta años de vida al publicar esta excelente ¿monografía?, del joven periodista y amante de nuestro patrimonio artístico Jaime Masó Torres, quien nos propone un viaje por la memoria, y odiría que mucho más: conocer "espontáneamente" a esta mujer maravilla que nunca ha sido diva. Es parte de un pueblo que la sabe admirar y respeta más allá de las lentejuelas. Por eso seguiremos juntos hasta conquistar esa inmensa dicha que todos le llaman la felicidad.
Se considerada una de las más extraordinarias intérpretes de la música cubana, es conocida como "La Musicalísima", epíteto certeramente concedido a inicios de su carrera por el periodista Orlando Quiroga. El perfecto dominio de la técnica unido a su poderosa voz, la convierten en un "músico perfecto", según expresó la inolvidable Esther Borja.
Por sobradas razones y por ser todo un mito viviente de la escena cubana.