"'¿A quién no le pasan cosas tristes y extraordinarias?', se pregunta el yo lírico de este libro, que alza su voz desde la pérdida. Hace doce años, una tragedia marcó su vida: el accidente de tránsito que se llevó a su familia. Desde esa herida, a veces con la mirada de una niña y otras con la de una mujer, sus palabras surgen con una fuerza que siempre avanza hacia lo vital, hacia la búsqueda incesante de la belleza del mundo.
En estas páginas, no solo el dolor sino lo cotidiano se transforman en experiencia poética. Los recuerdos de quienes se alejaron, los lugares que ya no son o que se han transformado, las personas que acompañan y también las que dañan construyen un paisaje donde lo íntimo se vuelve universal.
Federica escribe sus versos con extrema sensibilidad pero también con firmeza, ofreciendo una mirada profunda sobre la pérdida, la memoria y el deseo de seguir, siempre en busca de sentido.Un libro que invita a reflexionar sobre la pérdida y sobre cómo lo que vale la pena muchas veces está en las cosas más simples" (Cecilia Muñoz).