Yo soy el tartamudo; no el que repite vocales y consonantes, hasta dejar sin aire las palabras, porque en la garganta se atoran las lloviznas. Soy el que tartamudea porque repite la voz de mi pasado. Yo quiero la casa de mi infancia. Extiendo mis manos a las estrellas. Regreso al patio, al tamarindo, al humo del ingenio, al silbido de mi padre y a los negros brazos de mi abuela.