Todos aquellos que en Latinoamérica y el Caribe queremos formar ciudadanía y contener violencia encontraremos en estas páginas mucho que aprender y aprovechar. Enrique Chaux, con este libro, muestra que en América Latina, y en particular en Colombia, es posible hacer ciencia social rigurosa, pertinente y aplicable; que se pueden poner en marcha programas de investigación sistemática conmovedoramente comprometidos con buscar soluciones validadas mediante metodologías sólidas y precisas.
Después de leer este libro, queda claro que los círculos de violencia barrial, escolar y familiar tienden a superponerse y a realimentarse colocándonos ante un descomunal problema de violencia aprendida que debemos desaprender. Nuestros países no conocen desafío mayor.