Una noche de octubre de 2007, Barcelona se prepara para otra velada violenta. El Tatuador, un perturbado
que tatúa la piel de los héroes y tiene conmocionada a toda la ciudad, retiene en un sucio almacén a su
nueva víctima con la intención de utilizar su piel para lanzar un mensaje al mundo. Fuera, las revueltas y los
saqueos amenazan con tomar las calles. Todo parece encaminado a la destrucción cuando se produce un
acontecimiento único. El gran apagón evitará que la violencia alcance su clímax y hará tambalear el mundo
que conocemos.
El inspector Cantos se enfrenta al que podría ser el último caso de su carrera. Se verá obligado a lidiar con
entes que buscan beneficiarse de la situación o impedir que atrape al Tatuador. Todo ello en un contexto
marcado por los efectos del gran apagón y un nuevo despertar.
Si te muerdes las uñas, esta tampoco es tu novela.
Hay problemas que solo puede resolver Frida. Hay precios que solo puede pagar Cantos.