Este libro, en primer término, busca asediar y confrontar aquel conjunto de condiciones, relaciones, agentes, dispositivos y operaciones que participan en la configuración del orden material y simbólico actual. En segundo término, la obra realiza una interpretación crítica, desde una perspectiva contextual e histórica, a los modos que asume el campo de la comunicación. Se trata de someter a tensión un conjunto de matrices, tradiciones, formatos y corrientes de pensamiento que han asentado la relación de correspondencia entre la comunicación y la configuración simbólica del presente. Interrogar sus matrices categoriales, sus epistemes y presupuestos y, sobre todo, el carácter funcional administrativo de su ejercicio. El conjunto de trabajos intenta no sólo diagnosticar unas condiciones de trabajo intelectual, sino proponer y hacer visibles sus consecuencias tanto para el propio campo de la comunicación política en Iberoamérica, como para el tipo de investigación que sacraliza sus aparentes virtudes pensando que los tiempos de la burocracia –estatal y privada- serían equivalentes e idénticos para el hacer académico. Con arreglo a lo anterior, se busca ensayar un conjunto de enunciados, fundamentalmente en tono de interrogantes orientadas a plantear problemas y abrir discusiones, sugerir otras preguntas y nuevas sospechas. No nos olvidemos que estamos en un territorio ciertamente conflictivo que intenta proponer nuevas relaciones, pero que a la vez está constreñido por presiones institucionales cada vez más acuciantes.