El viaje a casa fue bastante largo. Abandonar la isla para empezar una nueva vida iba a ser de lo menos emocionante. PapĂĄ y mamĂĄ querĂan tener algo mĂĄs de intimidad, por eso eligieron Puente del Rey para vivir. Un pueblo en el norte de la penĂnsula con grandes playas y un puerto y una universidad con algo de prestigio. Una ciudad tranquila y bien comunicada.
MirĂ© por la ventanilla durante todo el viaje. En mis auriculares se reproducĂa la canciĂłn de «Better than ever» de Billie Eilish.
A mi lado, el imbécil de Nerón mirando su móvil. Finalmente papå detuvo el coche.
âContemplad este rinconcito.
Mi hermano y yo miramos por nuestras respectivas ventanillas. El paisaje era verde y las casas bajas con paredes de colores. Era alucinante ese pequeño trozo del norte. Puso el freno de mano y nos miró por el retrovisor.
Pausé la canción y guardé los cascos.
Era hora de conocer ese rincĂłn nuevo llamado hogar.