Aunque nunca llegaron a encontrarse cara a cara, como si una enorme distancia en gustos, costumbres, sentimientos e ideas separase sus vidas tornándolas paralelas destinadas a no tener un punto común, ya en edad avanzada se vincularon epistolarmente. Aquella dicotomía que Sarmiento pretendió resumir en su lema "civilización o barbarie" continúa hoy bajo otras formas y no es aventurado suponer que se expresa también en esas "Dos Argentinas" de las cuales Victoria Ocampo y Arturo Jauretche resultan personajes paradigmáticos.