¿Cuál es el límite entre realidad y ficción? ¿Hay una sola realidad o son varias y cada uno la percibe a su manera? A veces no entendemos lo que nos pasa y creemos estar enloqueciendo, pero ¿no será que todo es normal y por vivir tan de prisa hacemos de nuestra existencia algo un tanto superficial? Precisamente esto era lo que sentía Paola. Ni su hermana le había creído cuando le confió lo que le estaba pasando y su esposo, para protegerla y no contradecirla, no admitía que algo en ella estaba cambiando. Él creyó ayudarla pasando por alto el desorden de su conducta, pero su actitud más el secreto de un pasado que ni le pertenecía, expuso al matrimonio a vivir situaciones de lo más desventuradas hasta llevarlo al borde del precipicio.