"Saber cuál es el camino correcto, el sendero apropiado implica tomar desafíos, internarse en las sombras más perturbadoras de nuestra mente. Observar con claridad todo aquello que nos rodea, hasta el detalle más insignificante, será la clave para comprender la verdad".
En la tranquilidad de un misterioso valle ubicado en un rincón de la cautivante Sudamérica, Kenaku, con sus largas trenzas, teje en su telar enlazando una y otra vez diversas hebras de vivos colores.
En su rancho recibe visitas de varias personas. Cada una lleva consigo su historia de vida, repleta de matices y tonalidades, como las hebras que utiliza.
Aquella mujer, envuelta en un halo de misterio, simplemente teje, alineando la urdimbre con sus hábiles manos. Del mismo modo lo hace con cada historia, con cada vida que se coloca frente a ella.
¿Podrán, todos aquellos seres que visitan a la enigmática mujer, revelar sus secretos más profundos? Estos se hallan ocultos y enroscados como una astuta serpiente, oprimiendo la columna vertebral de la verdadera esencia.
Kenaku, sin proponérselo, cumplirá un papel decisivo no solo para quienes le visitan en su rancho de barro y adobe, sino también para aquellos que creen haberlo visto todo.
El secreto que esconde la Gran Montaña pondrá de manifiesto el contacto con lo intangible, con las señales más sutiles que brinda en todo momento la naturaleza.
La materia y el espíritu jamás han estado divididos, dejando en evidencia la clara sabiduría que el Valle contiene.