La experiencia de la arquitectura en la primera mitad del siglo XX recoge una idea acerca del ser natural dentro de la tradicioĀ“n ontoloĀ“gica iniciada por el eleatismo presocraĀ“tico que concibe a eĀ“ste como inmutable y estaĀ“tico frente al cambio y el movimiento, los cuales se constituyen como meras apariencias, a la vez que renuncia a la concepcioĀ“n de un tiempo primordial y lo sustituye por un tiempo sometido al rigorismo de la ley y la necesidad. En tanto en que el peso de estos postulados sigue auĀ“n gravitando en la conciencia del arquitecto asiĀ“ como en los meĀ“todos de proyecto, cabe revisar sus contenidos desde el prisma de los retos que plantea la arquitectura contemporaĀ“nea. Abordamos en este libro el estudio del Museo de Arte Romano de MeĀ“rida, de Rafael Moneo, especialmente desde el soporte intelectual que constituye el raciovitalismo de JoseĀ“ Ortega y Gasset. Ello supone una actitud respecto al paraĀ“metro tiempo especiĀ“fica de su autor, asiĀ“ como la intuicioĀ“n desde la arquitectura en torno a las referidas patologiĀ“as, lo cual permite abordar la reflexioĀ“n acerca de algunos retos a los que hoy se enfrenta la disciplina. Pero tambieĀ“n permite comprobar que la dualidad entre una concepcioĀ“n atemporal del cosmos y otra concepcioĀ“n de eĀ“ste seguĀ“n el Zeitgeist no agota las formas de temporalidad, lo cual invita a repensar las relaciones entre historia y forma viva en los aĀ“mbitos de la arquitectura y de la museologiĀ“a.