Diego de Torres Villarroel (1694-1770) es uno de los autores más importantes en el panorama literario español del siglo XVIII, y uno de los últimos representantes de la estética barroca. Figura singular como pocas, en Torres conviven el literato, el matemático y el astrólogo. En un siglo que no contó con demasiados creadores de aliento, el Gran Piscator de Salamanca, como se le conocía, se alza con obras como sus Visiones y visitas de Torres con don Francisco de Quevedo por la Corte (1727-1728), su Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras (1743-1758) o su Barca de Aqueronte (1743), en las que se muestra como prodigioso escritor. Su dedicación al cultivo de los almanaques, que le otorgaron gran popularidad, revela a un autor ajeno a los nuevos tiempos que anuncian una nueva ciencia presidida por la luz de la razón.