Como sociedad, existe una tendencia a idealizar el amor romántico. Pero ¿qué pasa con las amistades? ¿No son igual o más importantes? Entonces, ¿por qué nos cuesta encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que significan para nosotros estos vínculos? En Friendaholic: confesiones de una adicta a la amistad, Elizabeth Day se embarca en un viaje para
responder a estas preguntas.
Elizabeth creció creyendo que cantidad es igual a calidad. Tener muchos amigos significaba que todo el mundo te quería y que eras popular. Estaba decidida a convertirse en una buena amiga. Y, en muchos sentidos, lo hizo. Pero en la edad adulta, poco a poco se dio cuenta de que a menudo esto iba en detrimento de sus propios límites y su salud mental.
Después, cuando se produjo una pandemia mundial en 2020, tuvo una revelación: sus verdaderos amigos no siempre fueron con quienes había pasado más tiempo. ¿Por qué? ¿Existe algo así como… tener demasiados amigos? ¿Y era realmente la amiga que pensaba que era? Friendaholic analiza el significado y la evolución de la amistad en un mundo en el que cada vez más personas priorizan compartir momentos clave de la vida con su familia elegida.
Elizabeth se pregunta por qué todavía no existe un lenguaje que pueda expresar su influencia crucial en nuestro presente. ¿O acaso un amigo no puede rompernos el corazón?