La autora da testimonio veraz de los hechos, con la intenciĂłn de que se conozca la realidad de quienes se forjaron como Maestros Makarenko, la impronta dejada en la formaciĂłn de vida, que los llevĂł a ser creadores y artĂfices de nuevas generaciones. La evidencia de un sinnĂșmero de avatares, condiciones de vida, adversidades, pequeñas alegrĂas, las tristezas pasajeras o las imperecederas, asĂ como los afanes diarios, aburrimientos, optimismo, la arrogancia de algunos, la deslealtad y falsedad de otros. TambiĂ©n cuentan la madurez y muchachadas, el perfeccionamiento y transformaciĂłn de los modos de actuaciĂłn, que moldearon nuestra esencia y fortificaron el carĂĄcter.