El conejo Pablito comienza el jardĂn con temor. Cree que el erizo, el zorrino, la jirafa y otros animales son raros y que no podrĂĄ llevarse bien con ellos. Sin embargo, mamĂĄ coneja le explica que, si aceptamos nuestras diferencias, podemos unirnos en armonĂa. Desde entonces, Pablito cambia su actitud y descubre la magia de la diversidad: el erizo es amigable; el elefante, musical; el cocodrilo, buena onda. Cada animal es especial a su manera y juntos forman una unidad maravillosa. Este cuento invita a los niĂąos a celebrar la belleza de las diferencias y a forjar amistades mĂĄs allĂĄ de ellas.