Ya no lloraba por los insultos. Ya no lloraba por los azotes. Lloraba desde el alma. Lloraba por mi infancia quebrada por la culpa y la vergĂźenza. La danza de los pecados es un baile de vĂctimas y verdugos, la asfixia de un pueblo que seĂąala y una protagonista seĂąalada, la artificialidad de una moralidad corrupta e imparcial. Las procesiones heredadas, la tradiciĂłn y la honra como tejedoras de un silencio cĂłmplice y opresor. Es la historia de la vida y su destrucciĂłn. ÂżCuĂĄl es la pena y cuĂĄl la culpa?