La situación de la joventud obrera belga de principios del siglo XX impulsó al sacerdote Joseph Cardijn a trabajar para acercar la fe cristiana a la realidad de dolor e injusticia que destrozaba a los jóvenes. Y lo hizo con el convencimiento de que sin un profundo arraigo en la vida no sería posible hacer nacer una auténtica experiencia cristiana, ni lo sería tampoco si no eran los propios jóvenes quienes tomaban en sus manos esta tarea evangelizadora. Así es como nació la JOC, la Juventud Obrera Cristiana, y así es como nació también un método de trabajo que ha marcado la acción pastoral de la Iglesia mucho más allá de los límites estrictos en los que nació. Este libro reúne los textos básicos que ayudan a entender todo lo que esto significa. Joseph Cardijn (Shaerbeek, 1882 ? Lovaina, 1967) fue ordenado sacerdote en 1906 y en 1915 su obispo, el cardenal Mercier, le encomendó dedicarse de lleno a tareas de pastoral social y juvenil. En 1924 fundó la JOC, que se extendió por todo el mundo. Poco antes de morir, Pau VI reconoció su tarea nombrándole cardenal.