Una hija y un padre; dos vidas, una desaparición y un accidente. Una novela deslumbrante sobre la huida, la pérdida y la familia.
«Va a chocar, va a perder el control del automĂłvil y va a embestir las vallas que separan la carretera del bosque y de los secretos que Ă©ste oculta, pero Olivia aĂșn no lo sabe; no tiene idea de lo que va a sucederle en un momento, cuando un recuerdo de una intensidad desusada la asalte, rompa sobre ella como una ola y la arrastre consigo.»
ÂżQuiĂ©nes somos realmente? ÂżQuĂ© nos convierte en las personas que creemos ser y quĂ© sucede cuando lo que pensĂĄbamos que Ă©ramos deja paso a otra cosa? ÂżCuĂĄl es la naturaleza secreta de las cosas de este mundo? Olivia se dirige a MĂĄnchester. Y lo que recordarĂĄ es algo que olvidĂł que sabĂa sobre su padre, quien desapareciĂł cuando ella tenĂa catorce años. Olivia es actriz. Edward Byrne era artista visual; cuando se marchĂł, dejĂł cientos de preguntas sin respuesta, pero ninguna evidencia, ninguna certeza, ningĂșn cadĂĄver...
¿Por qué sentimos a veces un deseo irreprimible de huir y dejar todo atrås? ¿Qué sucede cuando nuestra aspiración a ser verdaderamente libres se enfrenta a nuestra incontenible necesidad de consuelo? Patricio Pron, uno de los escritores fundamentales de la narrativa actual en lengua española, se estrena en Anagrama con una novela sobre la familia, la huida, la pérdida y sus paradójicas ventajas; sobre la impostura, la vocación, el miedo al futuro y la posibilidad de que el sentido profundo de las cosas de este mundo se encuentre en las historias que nos contamos. Una magnética y singular narración detectivesca sobre esos misterios que son parte de nuestra naturaleza mås secreta.
«Pareciera que Pron escribe en trance, entregado al surtidor de la imaginaciĂłn y al remix de lo leĂdo, montado en la maquinaria del relato la ola de la frase» (Graciela Speranza).
«Su prosa es inventiva y poética» (Francisco Goldman).
«No sĂ© si puede decirse que anticipa el cauce por el que discurrirĂĄla literatura del futuro, pues la obra del escritor argentino es lo suficientemente excepcional para no admitir discĂpulos. Pero desde luego se perfila como un referente ineludible del panorama actual, y lo que es mĂĄs importante, tambiĂ©n como un generador de preguntas que tendrĂĄ que contestar la narrativa del futuro» (Juan GĂłmez BĂĄrcena).
«EstĂĄ a la altura del mejor Sebald, del primer Handke, se tutea con Bernhard y ha superado a Jelinek. No hay mayor placer que saludar a un joven maestro y decirle "ÂĄSalve! Ahora nos toca aprender de ti"» (FĂ©lix de AzĂșa).
«Pron abre los ojos cuando los demĂĄs preferirĂamos cerrarlos y mantenerlos cerrados» (Juan Gabriel VĂĄsquez).