Por aquella esquina inesperada puede aparecer el fantasma, el mismo que se hospeda en sombrĂos caserones. y es posible, en la reinvenciĂłn de lo gĂłtico, que ese espectro que acecha tras el tronco del guayacĂĄn, tema la evidencia y decida seguir oculto. ÂżY la peste? TambiĂŠn llegarĂĄ por las antiguas calles y se apoderarĂĄ de las almas y de los cuerpos, sin contemplaciones.