A las puertas del siglo XX, la magia de las piedras
envueltas en encaje de musgo, de gotas y retales
de historia, son testigos de la vida de Manuela,
de su amor por JosĂŠ, de cĂłmo la vida le hizo
recorrer caminos de tierra y de sentimientos, deseos,
sueĂąos, dolor mĂĄs allĂĄ de lo que la mente es capaz
de entender, raĂces del alma que buscan la calma
del bosque.
Una cascada de sentimientos recorre esta historia,
la de un amor que se repite a lo largo de los
tiempos, de mil culturas y rincones, que sobrepasa
la razĂłn porque sĂłlo cabe en el corazĂłn.
No quiero despertarla, hilos de realidad y ficciĂłn en la
urdimbre del tiempo, ahora y siempre.