Catalina es el pilar de cualquier hogar rural del norte de España y Margarita es su alter ego. Las dos protagonistas narran la difícil historia que nace en una cama ardiente que teme enfriarse con el gélido aire de la mezquindad y de la pobreza de la segunda mitad del siglo veinte. Multitud de anécdotas reales hilvanadas por el apasionado hilo de la autora dan voz a la mujer, a la mitad olvidada y castigada, protagonista indiscutible de nuestra historia.Ellas, en primer plano, viven y respiran ruidosamente desvelando los anhelos y frustraciones de la mujer de antes en nuestra querida España, salvaje y obsoleta, tan cerca de la prístina naturaleza como del patriarcado restrictivo.