Un tema que parece estar todaviĢa maĢs vigente que en el momento de la primera publicacioĢn de este libro. De nuevo, en edicioĢn actualizada, una re exioĢn ininterrumpida, que nos arranca de la indiferencia y nos sacude la indolencia.
Contra las patrias, es decir, contra la colectivizacioĢn de la violencia, contra las unanimidades forzosas, contra las identidades nacionales prefabricadas, contra la utilizacioĢn de la peculiaridad cultural como fundamento estatalista, contra la exaltacioĢn del ombligo propio por medio del denigramiento de lo ajeno, contra los siĢmbolos sanguinarios: banderas, himnos, maĢrtires, y contra el ridiĢculo entu- siasmo de las fronteras. Contra las patrias, o sea, a favor de los hombres, dife- rentes e iguales, a favor de la tradicioĢn cultural que cada creador reinterpreta a su modo y manera, a favor de la libertad de las lenguas, a favor del exilio y del desarraigo, a favor del federalismo, a favor del antimilitarismo y del antipatriote- rismo, y sobre todo a favor del cosmopolitismo, que fue y sigue siendo la verda- dera gran idea progresista desde que el viejo DemoĢcrito a rmara en Grecia que Ā«la patria del sabio es el mundo enteroĀ».
Jose
12/28/2021
Revindicar el ciudadano sobre el territorio