El abuelo ha muerto y Ana regresa a la casa materna después de más de diez años. El pueblo de su infancia ya casi no existe: la casa está aislada entre unos cuantos ranchos vacíos, y pronto venderán también los campos.
Volver supone el reencuentro con su madre y su abuela, y la recomposición de una relación rota. Con la venta de terreno, Ana desarma la historia del pueblo, y su propio pasado, y enfrenta recuerdos con los que intentará construir su nueva vida.
La abuela, un poco perdida, un poco cansada, le confiesa un secreto. Y le pide su ayuda.
Luciana Sousa escribe con palabras que a la vez son imágenes y sensa-ciones: texturas, sonidos y colores dan vida a esta historia familiar, marcada, como tantas otras, por los silencios.
Cuando nadie nos nombre es una novela profunda, con una atmósfera y un compás propios, sobre aquellas cosas que se olvidan. Pero también –y especialmente– sobre las que perduran.