Deja paso al cariño:
"—Es que en contra de lo que tú eres, yo no soy ni sentimental ni tengo idea de cambiar de estado.
—Feminista —dijo él, refunfuñón.
Nat sonrió a su pesar.
—Con limitaciones. Pero en ella estriba la absoluta convicción de mi independencia.
—No pienses que yo soy machista, pero entiendo que la pareja enamorada es lo más hermoso del mundo.
—Supongo que dado como piensas te casarías enamorado.
—En mí no cabe otra cosa.
—Y ya ves cómo te fue el asunto.
Álvaro suspiró resignado."