"La presente obra examina el estatus jurĂdico y moral de los derechos sociales en las sociedades contemporĂĄneas. La autora sostiene que estos derechos deben ser tomados en serio, y protegidos de manera robusta por las instituciones jurĂdicas, como precondiciones de la democracia. A la pregunta sobre si la protecciĂłn constitucional robusta de los derechos sociales estĂĄ justificada en una democracia, ordinariamente se sostiene que hay que elegir entre la supremacĂa de los tribunales o la superioridad de la asamblea legislativa; pero si se adopta la primera posiciĂłn habrĂĄ que cargar con una disminuciĂłn en la legitimidad del sistema polĂtico por permitir que sean los jueces quienes aseguren los derechos sociales en Ășltima instancia, y si se adopta la segunda, el coste consistirĂĄ en una mengua en la justicia de las decisiones adoptadas por una mayorĂa que eventualmente fracasarĂĄ en la protecciĂłn de los derechos sociales de todos. La autora considera que este planteamiento en forma de dilema es incorrecto: estar de acuerdo con la importancia de las consideraciones democrĂĄticas no implica el rechazo de la protecciĂłn robusta de los derechos sociales constitucionales. En el libro se argumenta que es viable reconciliar ambas posiciones y aprovechar las fortalezas de cada una para justificar los derechos sociales constitucionales desde la legitimidad democrĂĄtica. Por ello, incluso para quienes, tomĂĄndose en serio los desacuerdos sobre las cuestiones de justicia social, consideran que ellas deberĂan ser decididas por el Ăłrgano legislativo, habrĂa razones para asegurar constitucionalmente los derechos sociales y garantizarlos a travĂ©s de un mecanismo robusto de control de constitucionalidad.
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