Hace dos años, le confesé a mi Mate, Alfa Gabriel, pero él me humilló y me rechazó como su Luna en público, convirtiéndome en una broma de toda la manada.
Como soy una loba débil y fea, nadie me hizo caso. Debido a que mis padres murieron por protegerme, toda la manada me trató como su enemigo.
Decidí irme después de ser intimidada repetidamente.
Dos años más tarde, me convertí en una loba fuerte, bonita y brillante, y volví a la manada anterior por venganza.
¡Juré que haría que se enamorara de mí, luego le rompería el corazón y lo dejaría!
Sin embargo, de repente descubrí que me rechazó no porque me odiara, sino para protegerme.
Diosa de la Luna, ¿podrías decirme si debería continuar mi venganza?