El error matemático atraviesa fronteras, ideologías y actividades: lo cometen tanto personajes célebres como Donald Trump, Cristiano Ronaldo o Enrique Iglesias como periodistas, publicistas y otros profesionales de la comunicación, al igual que una gran parte de la población. Con frecuencia, la ignorancia matemática, conocida como anumerismo, campa a sus anchas y se exhibe sin complejos. Es incluso motivo de broma y de disculpa social. Ni su rectificación siempre llega ni se la espera, ni su persistencia es solo fruto del desconocimiento, también puede denotar voluntad de engaño. El cliché tan extendido de que las matemáticas son difíciles e inútiles para la vida cotidiana parece exculparnos de su ignorancia y servirnos para ocultar una acomplejada incompetencia. Los disparates, gazapos y pifias matemáticos abundan en el cálculo aritmético –hasta el punto de que las matemáticas se identifican con él– y la geometría, pero sin duda también en los gráficos, la probabilidad o la estadística. Sin perder el humor ni el sentido de la crítica mordaz, este libro recopila algunos de los numerosos y sonados errores y equívocos que proliferan en televisión, radio, prensa, publicidad, comercios o redes sociales. Señalar y esclarecer dichos errores es lo que pretende su autor, “al menos para reír tales disparates y ojalá también para revertir la indiferencia social”.