¿Por qué ha habido tan poco desarrollo del campo de los estudios curriculares en Colombia? ¿Por qué los profesores no son interlocutores válidos en relación con el diseño, la evaluación o la reforma del currículo? La tesis de este libro es que los investigadores educativos colombianos han substituido la investigación sobre el currículo por un discurso ideológico contra el currículo, en el que su significado se equipara a los de "planificación instruccional", "pedagogía conductista" y modelo de "investigación, diseño y distribución" del currículo.
Si bien la postura ideológica mencionada explica que en Colombia haya habido poco interés por el campo de los estudios curriculares, al evaluar su historia en retrospectiva, puedo apreciar que los educadores han estado en lo correcto en oponerse a los intentos gubernamentales de introducir un "currículo a prueba de profesores", pero se han equivocado al erradicar el currículo y el pensamiento curricular incluso de los programas de formación docente. Una sólida base en currículo y pedagogía les permitiría a los profesores apropiarse realmente del currículo como medio para experimentar, investigar, mejorar, evaluar, modificar y adaptar las ideas curriculares.
Alejar a los profesores del pensamiento sobre el currículo los despoja de su capacidad de agencia y los deja a merced de otros, que toman las decisiones sobre qué es importante enseñar, para qué y por qué medios. Este libro es una invitación a los profesores e investigadores en educación a revertir este estado de cosas y a reclamar la propiedad sobre el currículo.