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El santo de Villalobos

E-book


«Pascual Martínez ofrece al lector una muestra de su tremendo potencial como autor del policiaco más negro y le arranca una promesa, la de permanecer atento a su próximo título para lanzarse inmediatamente sobre él».

Marina Sanmartín, ABC Cultural

Pese a llevar cerca de medio año al mando del cuartel de Iznájar y haber resuelto un crimen que le ha encumbrado dentro del cuerpo, Ernesto Pitana, sargento de la Guardia Civil, no logra adaptarse a su nuevo destino. Y para complicar aún más su existencia, en la madrugada del día de Reyes, aparece en la playa de Valdearenas el cuerpo sin vida de Martín Urquijo, un curandero más conocido como el santo de Villalobos —en referencia a la aldea de Alcalá la Real donde residía—, heredero de una legendaria estirpe que ha obrado milagros en la zona desde el siglo XIX.

En una áspera tierra de olivos, un mundo ancestral en el que nada ni nadie es lo que parece, el sargento Pitana —junto a la cabo Montero y su peculiar y heterogéneo equipo— se hará cargo de la investigación y tendrá que lidiar, desde el comienzo, con la apremiante sed de justicia de los fieles del santo y con la singular idiosincrasia, a caballo entre la tradición, la desconfianza y la devoción religiosa, de los habitantes de la comarca.



3.8

32 ratings

Jose

9/18/2023

Muy sorprendente

Octavio

6/5/2023

El Santo de Villalobos es otro caso del inspector Ernesto Pitana, el segundo después de La Patria de los suicidas. La novela es de una longitud ideal, cosa que se agradece ya que en nuestros días las novelas se engrosan innecesariamente. El personaje del sargento es el de alguien absolutamente común como también lo es el resto de su equipo. No tiene unos rasgos que lo distinguen de lo demás es lo más alejado de un sofisticado Sherlock Holmes.En esta normalidad incluso vulgaridad de los personajes radica a mi modo de ver uno de los mayores encantos de la novela. Seres del montón con sus debilidades y sus defectos que tienen un objetivo común hallar al culpable de un doble asesinato en una pequeña pedanía jienense. Se describe con acierto el ambiente de el pueblo de Iznájar que al igual que en el primer libro de la serie es una atmósfera que condiciona a los personajes y que es imprescindible tener en cuenta para resolver el caso. La historia tiene también su argumento más allá de lo policíaco porque los personajes viven y sienten sus historias sentimentales muy bien encajadas en la trama. El estilo es también coloquial pero no descuidado, nada pretencioso y sin ningún exceso de pedantería. El autor narra la historia con una aparente facilidad que seduce al lector. La recomiendo y no piensen que es banal o liviana a veces lo más difícil es lograr es eso la simplicidad y la descripción de la realidad sin maquillajes.