Richard Hieck, auxiliar de investigación en el observatorio astronómico y aspirante a doctor en Matemáticas, enamorado de la claridad y la solidez de las matemáticas, es incapaz de sustraerse al enigma que para él representa la existencia. ¿Dónde queda la vida? ¿Dónde su sentido insondable, ese «valor desconocido» que ninguna ciencia puede computar, que ningún saber puede abarcar? En esta deliciosa novela, inédita hasta el momento en nuestra lengua, Hermann Broch, uno de los grandes escritores europeos del siglo xx, nos propone una visión del mundo académico no exenta de crítica y humor y plantea cuestiones (¿cómo conciliar razón y pasión?, ¿cómo vivir?) que siguen siendo tan acuciantes en nuestros días como lo eran en la Europa de entreguerras.