Imagínate convertirte en una persona segura de ti misma para tomar decisiones. No importa
cuán complicado o estresante sea un problema, tienes esta paz interior porque sabes qué
hacer en cualquier situación. Tienes claridad mental que te permite ver las cosas como
realmente son y saber qué opciones están disponibles.
Estás en sintonía con tus emociones y puedes identificar rápidamente la necesidad o
el propósito que está en juego. Cada decisión que tomas está basada en tus principios y
tienes el súper poder de identificar tu resistencia a elegir uno u otro camino, pero ahora
posees la valentía para superar esa barrera. Así es un tomador de decisiones eficaz.